Aproximadamente 12.2 millones de personas sufren un primer Accidente Cerebrovascular cada año en el mundo. El ACV es la principal causa de discapacidad adquirida en adultos y la segunda causa más común de demencia.
Con ‘Las manos que cuidamos’, una exposición fotográfica, se inició conmemoración del mes mundial del ACV
Bogotá D.C., 3 de octubre de 2024. – Con ocasión de la conmemoración del mes mundial del accidente cerebrovascular (ACV), el sector público de salud en Bogotá, en implementación del modelo de atención ‘MAS Bienestar’, desarrollará diferentes actividades con el objetivo de socializar ante la población la importancia de reconocer los síntomas y de acudir de inmediato a un centro médico donde el paciente pueda recibir el tratamiento adecuado a tiempo.
La primera acción realizada fue la presentación de la galería fotográfica denominada ‘Las Manos que Cuidamos’, una exposición con la cual la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte muestra a la ciudad las historias de vida de los pacientes que han sufrido un ACV y cómo a causa de esto les cambio la cotidianidad.
“Buscamos sensibilizar más el problema del ACV. A través ‘Las manos que cuidamos’, una exposición fotográfica, le damos rostro a las historias que transitan por un accidente cerebrovascular. Esto surge de nuestra experiencia observando esas manos, de la identidad, del sentir y de su transitar”, indicó Claudio Alejandro Jiménez, líder del programa de ACV de la Subred Norte.
Algunos factores de riesgo de esta enfermedad son la hipertensión arterial, diabetes, tabaquismo, obesidad, niveles altos de colesterol, enfermedades cardíacas, la predisposición genética, la falta de actividad física y el consumo excesivo de alcohol. Y aunque las personas mayores de 65 años presentan un riesgo mayor, ninguna persona está exenta de sufrir una ACV.
Karen Bermúdez, una joven deportista que sufrió un ACV y que hoy ha avanzado en su recuperación con la ayuda del equipo interdisciplinario del Hospital Simón Bolívar de Bogotá, explica que “la recuperación es difícil, mi mano no me quería responder, poco a poco he ido avanzando y ya estoy mejor. No se rindan, aunque es un proceso complejo, es clave la voluntad y constancia para un buen proceso de recuperación. Yo estoy en sexto semestre en la universidad, estoy ahí, sigo adelante”.
En Colombia, el ACV es la tercera causa de muerte después de las enfermedades isquémicas del corazón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la tasa de mortalidad por esta enfermedad se estima en 25 de cada cien mil habitantes. En Bogotá, entre 2023 y lo corrido de 2024, se han registrado 70 muertes por esta causa, siendo las
localidades de Kennedy (6), Santa Fe (3) y Bosa (3) las localidades con mayor número de fallecidos por ACV.
Para prevenir y controlar los factores de riesgo es fundamental reducir la incidencia del ACV con medidas de control de la presión arterial, dejar de fumar, mantener un peso saludable y realizar ejercicio regular. Adicionalmente, un tratamiento temprano es crucial, puesto que el uso de medicamentos trombolíticos, dentro de las primeras horas, puede reducir los daños cerebrales.